Por: Weildler Guerra y Tivi López
La grosella, originaria del continente asiático y de Europa, se extendió prontamente en el ámbito del Caribe. En Jamaica se sabe que la grosella llegó a esa isla hacia 1793 y su cultivo y consumo se difundió hacia las Bahamas y las Bermudas. Hoy se le encuentra en diversos países como Cuba, Puerto Rico, México y Colombia. En el Archipiélago de San Andrés y Providencia se le conoce como jumbalin y se prepara en dulces y también como licor.
Aunque la fruta puede comerse directamente del árbol, a pesar de su sabor acido, una de las formas más extendidas de aprovecharlas es elaborando el célebre dulce de grosella. También es famosa su preparación en una salsa semisólida que es la jalea de grosella.
La llamada grosella estrellada de color verde claro, o Phyllanthus acidus, era muy común en los patios del Caribe colombiano, pero al igual que otras frutas como la granada y la manzanita ha ido desapareciendo del ámbito de los hogares. Las madres advertían a sus hijos de no ptreparse a los árboles de grosella pues la consistencia del tallo y de sus ramas era considerada “vidriosa”. La grosella era, y lo sigue siendo, de mi una fruta de temporada, lamentablemente hoy es cada vez más escasa.
En el Barrio Arriba de Riohacha sus frutos se elaboraban en dulces que se vendían en las calles en horas de la tarde. El dulce de grosella se presentaba en pequeños frascos de vidrio reutilizados en donde venían originalmente las compotas de frutas. Luego en las casas de los consumidores se podían trasvasar a otros recipientes.
Los ingredientes para elaborar el dulce de grosella son. grosellas, azúcar, clavos de olor o canela según la preferencia.
Ingredientes
Lo primero es lavar y limpiar las grosellas retirándoles el filamento delgado de donde cuelgan las frutas.
Quitando el filamento
Luego las ponemos a cocer en agua hasta que hiervan.
A continuación, retiramos esa primera agua para que el dulce no quede en extremo ácido.
Posteriormente, en un caldero agregamos la grosella con agua y canela para continuar su cocción y añadimos el azúcar en una proporción de una libra de azúcar por cada kilogramo de grosellas.
Dejamos cocinar a fuego medio por unos cuarenta y cinco minutos aproximadamente hasta que tome un color rojizo y una textura espesa. seguimos seguimos hasta obtener la consistencia y presentación deseadas.
El dulce de grosella se puede consumir como una especie de comida de sobremesa o como una golosina para consumir en el horario vespertino y despertar así la memoria gustativa de tiempos hoy distantes cuando los árboles de grosella se enseñoreaban en los patios de nuestra infancia.
Dulce de grosella
Servido en mesa
Servido
Dulce de grosella
Mesa
Dulce de grosella
PS Agradecemos a nuestra apreciada amiga Fedalma Martínez toda su generosidad al brindarnos sus conocimientos en relación con la preparación del dulce de grosella. Y nuestra gratitud hacia el poeta Miguel Ángel López por habernos enviado grosellas de su patio en Riohacha
コメント